AIX

Aix: Aix era, según la mitología griega, una mítica cabra. Era el animal que dio leche para amamantar a Zeus mientras éste se encontraba escondido en Creta. En el cuerpo celeste, es representada con la constelación Capricornio.

Esta cabra proporcionó a Amaltea la leche suficiente para alimentar al futuro padre de los dioses después de que su madre, Rea (o Cibeles según la Antigua Roma) lo escondiese y lo pusiese en manos de la nodriza Amaltea. En algunas de las versiones mitológicas, era confundida con la mismísima Amaltea, la nodriza de Zeus. 

Esta criatura era un ser monstruoso que aterraba hasta las primeras divinidades, como los Titanes, que hicieron que Gea, la Tierra, escondiese a la terrorífica cabra en una caverna de las montañas cretenses.

Jugando con el animal, el pequeño Zeus rompió uno de sus cuernos que, posteriormente regalaría a su nodriza, prometiéndole que se llenaría milagrosamente de los bienes que ella desease. Este objeto es conocido como el Cuerno de la Abundancia o Cuerno de Amaltea, que ella cambiaría al Cuerno de Aqueloo y pasaría de mano en mano durante largo tiempo. Por tanto, fue símbolo de riquezas inacabables, convirtiéndose así en atributo de diversas divinidades.

Cuando murió Aix, Zeus se hizo una armadura llamada Égida con su piel para poder luchar así en la Titanomaquia o Guerra de los Titanes.